21 semanas
Hace unos 3 meses nos tocaba la ecografía de la semana 21 o como me gusta a mi decirlo, la del quinto mes.
En esta ecografía el cuerpo ya está muy formado, y todos los órganos están perfectamente diferenciados. En la ecografía se le ve moverse y apartarse cuando viene el médico a molestarle con el emisor de ultrasonidos. ¡No para de moverse! ¡Y como se oyen los latidos del corazón cuando le ponen el micrófono cerca!
Pero no todo es tan bonito
Pero este post no viene al caso de lo que me pasó hace 3 meses sino de lo que me pasó ayer, cuando fuimos a hacer la última ecografía. Lo que ocurrió en esa sala de espera me tuvo fastidiado el resto del día y todavía hoy no acabo de digerirlo bien.
Lo que viene ahora no es precisamente alegre así que si no quieres, no sigas leyendo.
Cuando surgen problemas
Llegamos a la sala de espera y ni un alma. Nos recogen el papel de la cita y al poco rato sale una mujer a la que se le adivinaba una pequeña barriguita bajo la camiseta.
Igual que a mi mujer hace unos meses - pensé yo - en la de las 21 semanas.
Pero no era igual. Ella salió sola, se sentó a nuestro lado y se puso a llorar como no había visto antes llorar a nadie.
Mientras estaba llorando sacó el móvil, llamó a alguien y mientras seguía llorando desesperada solo pude entender algunas frases sueltas como "el niño tiene enanismo", "tiene malformaciones en todo el cuerpo ... en el torax", "el médico dice que si no se muere en unos meses probablemente lo haga al nacer" o "no hay solución, es una enfermedad congénita". Está destrozada. El bebé que se mueve dentro de ella, el corazón que late en su interior morirá pronto y no puede hacer nada por evitarlo.
¿Donde estaba su chico?
Una de las cosas que más me jodió es que estaba sola. ¿Donde estaba esa persona a la que estaba llamando? ¡Debería estar con ella!
Si tu chica tiene la ecografía de la semana 21 tienes que acompañarla.
Si todo sale bien verás a tu niño moverse por primera vez y será una experiencia inolvidable como lo fue la mía.
Si algo no va bien tienes que estar ahí, con tu chica, apoyándola.
No vale huir, decir que te necesitan en el trabajo o cualquier otra excusa. Píllate un día de vacaciones. Si es necesario enfréntate a tu jefe, es un buen momento para demostrar que tienes cojones. Es un buen momento para estar con tu chica.
Pues se aborta y ya está
Seguro que alguien que lee esto está pensando "Pues se aborta y ya está". Hay para quien no es tan fácil. Si no entiendes el porqué a lo mejor este vídeo te ayuda a entenderlo:
¡Viva la ciencia!