Ayer vi la que para mí pasará a ser otra película de culto. En ella la primera travesura que hace el protagonista es bajarse todas las fotos de las universidades para hacerse un clasificador de chicas. Vaya, ¡eso ya se me ocurrió a mi hace años! Cuando yo estaba en la universidad entré como becario de sistemas y desde ahí tuve acceso a mucha información crítica. Nunca la usé mal. Bueno, la verdad es que nunca la usé de ninguna forma.

El clasificador de chicas

Parte de esa información consistía en como funcionaba el acceso a las fotos de los alumnos vía web. Estaba disponible libremente en una url y los nombres de las fotos eran el número de alumno con la extensión jpg. De esta forma, si querías ver mi foto tenías que poner en el navegador http://sitiodeexpedientes.uc3m.es/directorio/100022351.jpg .

También disponíamos de un buscador de alumnos en la web de la universidad en el que podías poner el nombre de las alumnas y te devolvía el correo electrónico cuyo nombre de usuario en cualquier caso coincidía con el número de alumnos y era de la forma 100022351@alumnos.uc3m.es .

Solo había que irse a una página web donde hubiera mogollón de nombres de chicas, hacer un programa en php que hiciera un post a la página del buscador de alumnos con cada nombre de chica y recibir los datos.

Luego se cruzaba su dirección de correo con el nombre de las imágenes y ya tenías todas las fotos asociadas a sus nombres y apellidos.

A partir de ahí era muy fácil hacer una página en la se permitiera votar a la más guapa y poner la información en un archivo de texto ... pero esto último fue lo que no hice porque me parecía inmoral. Tenía muy claro que "en internet no se escribe con lápiz sino con tinta".

Si lo hubiera hecho y la rueda hubiera seguido dando vueltas ¿que hubiera pasado? ¿donde estaría ahora?

Todos tenemos buenas ideas

Estas cosas no solo me pasan a mi, seguro que a poco que te pongas a pensar habrás visto que alguien ha desarrollado una idea que se te había ocurrido a ti y le han salido bien las cosas. Entonces habrás pensado ¡eh, esa idea la había tenido yo antes! ¡que bueno soy!

Pero las cosas no funcionan así, la diferencia entre alguien bueno y alguien que no lo es no depende de la idea sino de quien la desarrolla y para desarrollarla hay que tener cojones, tiempo y motivación. Los cojones, el tiempo y la motivación es lo que diferencia a un emprendedor de alguien que se dedica a tener buenas ideas pero nunca las desarrolla.